Mel hablaba ante los cuatro pelagatos que lo siguen en la Plaza de la Democracia, cuando de pronto se aparece Jesucristo bajando lentamente del cielo.
Cuando llega al lado de Mel le dice algo al oído. Entonces Mel, dirigiéndose a la multitud dice:
- ¡Atiendan Compañeros! Acá el comandante Jesucristo quiere decirles algo.
Jesucristo se dirige a la tribuna blindada y tomando el micrófono en sus manos dice:
- "Pueblo de Honduras, este hombre que tiene una bigote como el mio, ¿no le ha dado a ustedes el pan del conocimiento igual que hice yo?
El pueblo Melista responde:
- Sííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííí........
- ¿No es cierto que así como yo multipliqué el pan y los peces para dar de comer a todos, este hombre intenta la libreta de racionamiento para que ustedes comieran algo?"
El pueblo Melista responde:
- Sííííííííííííííííííííííííííííííííííííí........
- ¿No fue traicionado por los Cachurecos y Liberales del Congreso como yo lo fuí por Judas?"
Ya incontrolable, frenético, el pueblo Melista responde:
- Sííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííí........
- Entonces, ¿qué están esperando para crucificarlo, bastardos sin iniciativa... ?
jueves, 13 de agosto de 2009
Mel y Jesus
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